Sirviendo la Verdad

Nuestros restaurantes siempre han apoyado el derecho de los empleados a elegir si desean o no pertenecer a un sindicato. Cuando se les presentó esa opción, la gran mayoría de los trabajadores de nuestros restaurantes en Washington, D.C. dijeron NO a UNITE HERE Local 25.

Un boicot solo perjudicará a los trabajadores al obstaculizar el negocio del restaurante, reducir sus posibles salarios e interferir con sus medios de subsistencia. Un restaurante, por sí mismo, no puede ser obligado a sindicalizarse; esa decisión recae en los trabajadores, quienes han declarado repetidamente que no desean sindicalizarse, a pesar de las tácticas de intimidación en curso. Irónicamente, un sindicato que afirma querer representar a los trabajadores de STARR Restaurants está promoviendo y participando en conductas que los perjudican.

La gran mayoría de los supuestos “trabajadores” que participan en las protestas, tanto en Filadelfia como en D.C., no son nuestros colegas ni trabajan con nosotros ni en restaurantes STARR. Son manifestantes profesionales contratados y remunerados para protestar.

Según un informe de Eater y relatos de primera mano de empleados, hay trabajadores de los restaurantes STARR de D.C. que afirman haber sido abordados por miembros de Unite Here Local 25 —en sus hogares, de noche y en varias ocasiones—. Estas situaciones pueden hacer que cualquiera se sienta incómodo e intimidado.

• Algunos trabajadores indicaron que se sintieron presionados por el sindicato para firmar tarjetas sindicales que manifestaban su deseo de sindicalizarse, a pesar de sus verdaderos sentimientos y de la profunda satisfacción que sienten con sus empleos.
• Describen al sindicato como “agresivo”. Una bartender veterana de Le Diplomate relató que representantes sindicales se presentaron en su casa “más de cinco” veces distintas entre las 7:00 p.m. y las 9:30 p.m., interrumpiendo la tranquilidad de su hogar y asustando a sus hijos.
• Finalmente, accedió a la exigencia del sindicato de firmar una tarjeta solo después de encontrar a representantes de Unite Here Local 25 esperándola en la calle al salir de un turno en su otro lugar de trabajo. La experiencia de esta trabajadora es una de varias similares contadas por empleados de STARR sobre el acoso de los representantes sindicales. Firmar una tarjeta sindical no significa que los empleados quieran sindicalizarse; las tarjetas firmadas solo indican un interés que puede o no derivar en una votación. Cualquier persona que haya firmado una tarjeta puede votar “sí” o “no”.
• Los sindicatos suelen perder elecciones porque los empleados se informan mejor después de firmar una tarjeta. En este caso, Unite Here Local 25 ni siquiera ha logrado reunir el número mínimo de tarjetas firmadas necesario para solicitar una votación en la mayoría de los STARR de Washington, D.C.

Esto es rotundamente falso. Los trabajadores son el corazón de estos restaurantes y la parte más importante de nuestro éxito compartido. Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que se sientan apoyados y escuchados.

¡No! Si eso fuera cierto, los empleados de Pastis no habrían votado en contra de Local 25. ¡Nuestros trabajadores siempre han contado con el apoyo para decidir dónde sindicalizarse! Creemos en permitir que los trabajadores tomen decisiones informadas sobre si desean unirse a un sindicato. Esa decisión es completamente suya. No creemos en la coacción ni en presentar información inexacta para influir en esa decisión. Muchos trabajadores llevan varios años en estos restaurantes, y la verdad es que se han quedado porque están contentos y valoran los beneficios, la flexibilidad y la cultura del restaurante en el que han elegido trabajar.

Los miembros del sindicato están obligados a pagar cuotas, lo que significa que cuantos más trabajadores se sindicalicen, más dinero recibirá el sindicato. El “negocio” de apoyar a un sindicato implica que los trabajadores compartan su salario duramente ganado con una entidad muy poderosa y, a menudo, motivada financieramente.